viernes, 20 de octubre de 2017

Barcelona Pueblo Español

El alma de España, capturada en un espacio único en Barcelona creado en 1929 que hoy mantiene todo su encanto. Paseando por calles y plazas de la mejor arquitectura histórica del país, vivirás con los cinco sentidos la gran diversidad de nuestra cultura. De las tradiciones y los paisajes a la artesanía en vivo y el arte contemporáneo. Una experiencia enriquecedora para todas las edades!

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viernes, 13 de octubre de 2017

la castañada

La castañada ¿De dónde viene su tradición?

  
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La “Castanyada” es una fiesta popular propia de las comunidades de Catalunya, Aragón, Valencia y las Islas Baleares que, tradicionalmente, se celebraba el día de Todos los Santos aunque últimamente se ha ido desplazando hacia la vigilia de este día, la noche entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre.
Como el Halloween anglosajón, el Magosto de tierras asturianas, leonesas o gallegas, el Gaztainerre del País Vasco o la Chaquetía extremeña, la Castañada proviene de una antigua fiesta ritual funeraria, vinculada con ancestrales y ya olvidados cultos paganos.
Básicamente consiste en una comida donde se consumen castañas, panellets (un dulce típico de la región), boniatos y fruta confitado. Todo ello regado con vino moscatel.
Además, por estas fechas es tradicional la figura de la castañera, que vende por las calles castañas asadas y calientes, habitualmente envueltas en papel de periódico.

Historia de la Castañada

Es difícil determinar con precisión el origen de la tradición. Desde el paleolítico, la castaña y la bellota habían formado parte de nuestros hábitos alimenticios. Más tarde, con la expansión del cultivo de castaños por los romanos en la Península, su fruto se convirtió en la base de nuestra alimentación, bien fuera como fruto seco, bien fuera seco o molido para hacer harina.
De aquella época datan los ritos paganos y las fiestas que coincidían con la recogida del fruto y servían como agradecimiento a los dioses por la cosecha recibida.
Los orígenes más próximos de la tradición de la Castañada la vinculan a finales del siglo XVIII y derivan de los antiguos banquetes funerarios en los que no se servían otros alimentos que legumbres, frutos secos y panecillo votivos que darían lugar a los panellets. El banquete tenía un sentido simbólico de comunión con el alma de los difuntos: asando las castañas se rezaban las tres partes del rosario por los difuntos de la familia.
Hay otra versión más práctica del inicio de la tradición relacionada con los campaneros. A finales del siglo XVIII, estos debían pasar la noche de Todos los Santos haciendo sonar las campanas de todos los campanarios de los pueblos y villas. Como era una tarea dura y ardua, eran ayudados por amigos y familiares. Y para aguantar toda la noche, debían alimentarse con una comida energética: castañas, boniatos y panellets, regado con moscatel para soportar bien el frío de la noche.

viernes, 6 de octubre de 2017

La leyenda de San Jordi

roun dragón y una princesa

La leyenda de Sant Jordi cuenta la historia de un heroico caballero, un monstruoso dragón y una princesa.
El dragón que aterrorizaba a los vecinos de un pueblecito de la Conca de Barberà. Sin otra solución, para evitar los ataques de la bestia, decidieron darle dos ovejas a diario para apaciguar su hambre.
Cuando terminaron con las ovejas, las vacas, bueyes y todos los animales que tenían, el rey convocó una reunión, donde decidieron que harían un sorteo entre la población, incluida la familia real, y le darían al dragón una persona cada día, para que se la comiese.
Desafortunadamente llegó el día en que le tocó a la hija del rey, y él, entre lágrimas dijo: "Perdonad a mi hija y, a cambio, os daré todo mi oro, y la mitad de mi reinado."
Pero el pueblo le negó, y cuando el dragón se disponía a abrir su gran boca para comerse de un bocado a la princesa, apareció, cabalgando sobre un caballo blanco y con su lanza y su escudo dorado el caballero Sant Jordi, para salvar a la princesa de entre las garras de aquella enorme bestia.
Sant Jordi alzó su larga lanza y de un golpe, hirió de muerte al dragón, con la lanza clavada en el centro del corazón.
De repente, de la sangre derramada del dragón brotó un rosal con unas rosas, el caballero Sant Jordi cogió una, se dirigió a la princesa y se la dió en señal de amor.
Es por eso que en el día de Sant Jordi los hombres regalan una rosa a la persona que más quieren, y las mujeres un libro, pues algunos creen que la princesa le escribió un poema de amor al caballero.

Bolero de lucho Gatica